Si piensa que la terapia consiste en estar tumbado ante un terapeuta hablando sobre su infancia, está equivocado. Las terapias reales tienen poco que ver con la imagen que se da de las mismas en las series de televisión y el cine. Aunque discutir el pasado puede ser útil en muchas situaciones, la mayoría de las terapias actuales se centran en resolver los problemas en el presente y hacia el futuro.
1. Mito: ¿Todo sobre mi infancia?
Si piensa que la terapia consiste en estar tumbado ante un terapeuta hablando sobre su infancia, está equivocado. Las terapias reales tienen poco que ver con la imagen que se da de las mismas en las series de televisión y el cine. Aunque discutir el pasado puede ser útil en muchas situaciones, la mayoría de las terapias actuales se centran en resolver los problemas en el presente y hacia el futuro.
2. Realidad: Se trata de herramientas
La terapia proporciona herramientas para resolver problemas y mejorar la calidad de vida. Estas herramientas pueden incluir habilidades de relación personal, manejo de la ira, o técnicas para gestionar pensamientos y actuaciones. No es necesario que se intenten resolver asuntos del pasado para funcionar bien en el presente. Puedes estar muy centrado en el presente y en los problemas específicos del presente.
3. Mito: La terapia es para personas enfermas mentales
La terapia tiene su origen en el tratamiento de trastornos mentales severos, pero eso ha quedado atrás. No es necesario sufrir una enfermedad mental grave para poder beneficiarse de una terapia, y buscar terapia no significa que usted es un enfermo mental. Tampoco es un signo de debilidad. Por el contrario es un signo de uso de los recursos disponibles. Cuando la vida parece escapar a nuestro control, la terapia es una herramienta que puede ayudarnos a retomar ese control.
4. Realidad: La terapia es algo para la vida cotidiana
Actualmente la vida cotidiana significa lidiar con las demandas del trabajo, la familia, la salud y las relaciones sociales. La terapia puede ayudarle a manejar estas demandas con más dignidad si usted es un padre o una madre entrenada o un trabajador de poco aguante. Tomar las riendas de las demandas cotidianas le ayudará a funcionar a un nivel superior de experiencia y de disfrute.
5. Mito: La terapia dura toda la vida
Esa idea de estar en terapia durante años es otro cliché del cine y la televisión. Es cierto que algunas personas pueden beneficiarse de una terapia continua, sobre todo aquellas que padecen una enfermedad mental grave de larga duración. Pero muchas cuestiones sobre salud mental y calidad de vida pueden ser abordadas en unas pocas semanas o meses.
6. Realidad: La terapia puede ser efectiva a corto plazo
Es posible observar cambios significativos en tu vida con solo unas pocas sesiones (entre una y cuatro). Y los beneficios pueden ir más allá de reducir el estrés o la ansiedad. La terapia breve o a corto plazo puede ayudarle a mejorar sus relaciones, refrescar sus habilidades tales como, dormir mejor, manejar su peso, adoptar hábitos saludables y ser más efectivos en la consecución de sus metas.
7. Mito: Los terapeutas sólo escuchan
Se ha convertido en un chiste típico eso de «los terapeutas sólo saben escuchar y decir cosas como: «¿Cómo te hace sentir eso?»». Aunque escuchar es una tarea básica del trabajo de terapeuta, los buenos terapeutas también hablan bastante. Esto incluye preguntar aspectos clave, ayudar a plantear las metas personales, y enseñar estrategias y habilidades que le ayudaran a alcanzar sus metas. Su terapeuta debe también pedirle que haga tareas para casa de manera que le ayuden a practicar sus nuevas habilidades.
8. Mito: Todas las terapias son iguales
Todos los tipos de terapia son, en esencia, una conversación. Pero el contenido y estructura de esa conversación depende del tipo de terapia. La terapia centrada en soluciones ayuda a identificar y poner en práctica estrategias que han sido útiles para usted en el pasado. La terapia interpersonal ayuda a mejorar sus relaciones con otras personas. Otras opciones incluyen la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia de aceptación y compromiso (ACT).
9. Realidades sobre la TCC
La terapia cognitivo conductual es una de las formas de psicoterapia más estudiadas. Esta aproximación terapéutica le enseña a reconocer y cambiar los pensamientos y conductas auto-destructivas. Está especialmente indicada para el tratamiento de la depresión, ansiedad y consumo de drogas, pero también puede ser útil para cuestiones más cotidianas como dormir mejor y adquirir hábitos saludables. Una terapia cognitivo conductual típica suele durar unas 20 sesiones.
10. Realidades sobre la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT).
La ACT es una forma de terapia cognitivo conductual que le ayuda a ser más flexible y poder acometer cambios en su vida. Esta aproximación terapéutica se centra en la aceptación de las experiencias de malestar y en comprometerse con acciones en dirección a sus valores personales. Es particularmente efectiva para tratar con el estrés en el entorno laboral, con el dolor crónico y otras enfermedades médicas de carácter crónico.
11. Realidades sobre la terapia de pareja
¿Piensa que la terapia de pareja es para los que están a punto de divorciarse? La terapia es de hecho bastante más efectiva cuando una relación es mayoritariamente positiva, y los miembros de la pareja pueden trabajar sus diferencias de manera respetuosa. ¿Quiere salir de un gran hoyo? O ¿prefiere tender un puente sobre un hoyo aún mayor? Esperar demasiado es uno de los mayores errores que las parejas cometen con respecto a la terapia.
12. Mito: Todos los terapeutas son iguales
El término terapeuta se usa para un amplio numero de profesionales pero los dos que las leyes españolas reconocen como acreditados para practicar la psicoterapia son los psiquiatras y los psicólogos clínicos. Los psiquiatras son médicos y los psicólogos son licenciados o graduados en psicología con una especialización en psicoterapias pero no pueden prescribir medicamentos.
13. Realidad: Los psicoterapeutas no son facilitadores de fármacos.
La prescripción de fármacos es sólo una herramienta que los psiquiatras pueden utilizar. El uso de fármacos depende de porqué esté buscando terapia y la severidad del problema. para depresiones leves o moderadas es suficiente con psicoterapia. Para depresiones mas graves , muchas personas encuentran mejores resultados en la combinación de fármacos y psicoterapia. En cualquier caso se debe consultar siempre con un médico antes de tomar fármacos.
14. Mito: La psicoterapia es cara.
La psicoterapia es vista a veces como un lujo, pero el coste es mucho más razonable de lo que se pueda pensar si se tiene en cuenta los problemas que puede ahorrar. A veces las compañías médicas cubren los gastos de la psicoterapia o algunas empresas y universidades subvencionan los gastos de psicoterapia.
15. Realidad: Si has estado evitando ir a terapia porque no tienes tiempo, piénsalo de nuevo.
Algunos centros de psicología tienen servicios con horarios especiales o incluso de fin de semana, algunos incluso ofrecen sesiones a través de internet (por skype) siempre que el problema a tratar no sea especialmente grave. Algunos terapeutas también ofrecen sesiones breves de unos 20 minutos, en lugar de las clásicas de una hora de duración, este tipo de sesiones puede ser útil para problemas muy concretos como problemas para dormir, o manejo de la ira o la ansiedad en situaciones puntuales.